Desde sus orígenes, cuando estaba reservada para la realeza, hasta la actualidad, la ópera ha desprendido siempre un aura de grandiosidad. La poesía, la música y el teatro se entrelazan en obras que no dejan indiferentes a nadie. A lo largo de la historia, estas representaciones han encontrado refugio en impresionantes teatros de gran majestuosidad arquitectónica.
Si eres amante de la ópera y de la música clásica, además de la historia y la arquitectura, no dudes en sumergirte en esta ruta musical por las mejores óperas del mundo que te permitirá descubrir el arte de la música clásica en entornos inalterables al paso el tiempo.
Teatro alla Scala
El Teatro alla Scala, también conocido como La Scala, es uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo. Se encuentra en el corazón de Milán, en el norte de Italia, y sus orígenes se remontan al año 1778.
Construido con una arquitectura neoclásica, el teatro fue diseñado por Giuseppe Piermarini, y cuenta con una imponente y solemne fachada. Sin embargo, la característica más representativa de la grandiosidad de esta ópera es su interior, con una sala principal con capacidad para 2000 personas. El Teatro alla Scala ha sido testigo de cientos de años de historia y ha albergado el estreno de infinidad de obras maestras de la música clásica.
Ópera Garnier
La Ópera Garnier, u Ópera de París, está ubicada en el 9º distrito de la capital francesa. Fue diseñada por Charles Garnier y se inauguró en 1875, convirtiéndose en una obra maestra de la arquitectura neobarroca.
Este edificio es la clara representación del lujo y la elegancia del París de finales del siglo XIX. La Ópera Garnier destaca por su imponente fachada, su majestuosa escalinata y el diseño monumental de sus salas principales. Este teatro ha sido escenario de importantes eventos culturales y sociales a lo largo de los siglos, ha albergado el estreno de numerosas óperas y ballets, y ha inspirado célebres novelas, como El Fantasma de la Ópera.
La Ópera de París es un lugar emblemático que combina arte, historia y una impresionante arquitectura. Se trata de una de las principales atracciones de la ciudad que no puedes perderte en tu próximo viaje a Francia.
Ópera de Sídney
La Ópera de Sídney está situada en el puerto de Sídney, en la costa sureste de Australia. Se trata de una de las construcciones más emblemáticas y reconocibles del mundo. Este teatro fue diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon y abrió sus puertas en 1973, convirtiéndose en uno de los principales iconos de la ciudad.
Este edificio se caracteriza por su inconfundible diseño arquitectónico moderno y futurista, formado por una especie de conchas blancas que lo convierten en una maravilla del skyline de la ciudad australiana. Además, este teatro alberga múltiples salas de espectáculos y ha sido el hogar de algunas de las representaciones de ópera y ballet más destacadas del mundo.
Teatro Colón
El Teatro Colón está situado en el corazón de Buenos Aires, la capital argentina, y se trata de una indiscutible joya arquitectónica. Este edificio fue inaugurado en 1908 y, con el paso de los años, se ha convertido en un referente mundial en el ámbito de la ópera y la música clásica.
El teatro fue construido en una combinación de estilos distintos, entre los que encontramos el neorrenacentista y el rococó. Además, la ópera destaca especialmente por su interior, reflejo de una grandiosidad y un lujo inigualables. El Teatro Colón ha sido testigo de grandes estrenos mundiales, así como del paso de renombrados músicos y directores.
Si no sabes qué ver o qué cosas hacer en Buenos Aires, no dudes en visitar el Teatro Colón, cuya arquitectura y diseño interior te dejarán sin palabras.
Royal Opera House
El Royal Opera House se encuentra en el distrito londinense de Covent Garden, en Reino Unido. Los orígenes históricos de este teatro se remontan al siglo XVIII, aunque, a lo largo de los años, ha sido sometido a numerosas restauraciones. De hecho, el edificio actual fue construido en 1858.
El Royal Opera House se caracteriza por su fachada de estilo neoclásico, así como por su inconfundible cúpula de cristal. Además, este teatro ha albergado algunas de las óperas y los ballets más importantes del mundo, convirtiéndose en uno de los teatros más emblemáticos del panorama artístico.
