La ciudad de Arequipa se encuentra al sur de Perú, a una hora en avión desde Lima. Es la segunda ciudad más poblada del país y es conocida por su arquitectura colonial. Arequipa es llamada también la “Ciudad Blanca” debido a la gran cantidad de edificios construidos con sillar, una piedra volcánica de color blanco característica de la zona. Si viajas a Perú y te estás preguntando qué ver en Arequipa aquí te dejamos algunas recomendaciones:
Tierra de volcanes
Arequipa está rodeada por varios volcanes prominentes, que contribuyen a su espectacular paisaje y a su apodo de «Ciudad Blanca».
El volcán Misti es el volcán más icónico de Arequipa. Se encuentra al norte de la ciudad, a 2400 metros sobre el nivel del mar, y es visible desde casi cualquier punto de la ciudad. Tiene 5800 metros de altura y es un destino popular para excursionistas y montañistas. Pese a su aparente inactividad, el Misti es un volcán activo con fumarolas esporádicas, aunque sin erupciones desde el siglo XV.
El Chachani es otro volcán notable que se encuentra al noroeste de Arequipa. Es uno de los picos más altos de la región (6000 metros) y también es un destino para el trekking y el montañismo. “Chachani” en quechua significa “valiente”.
El volcán Pichu Pichu se ubica al sureste de la ciudad y está formado por siete cumbres. La cumbre Coronado es la principal y la más alta, con una altitud de 5664 metros. El nombre del volcán en quechua significa «pico picudo».
Plaza de Armas
La Plaza de Armas de Arequipa, también conocida como la Plaza Mayor, es el corazón del centro histórico de la ciudad. Está rodeada de impresionantes edificios coloniales construidos con sillar, como la Catedral y la Iglesia de la Compañía de Jesús.
La plaza fue diseñada como parte de la planificación urbana de la ciudad. Arequipa fue fundada en 1540 bajo la denominación de “Villa Hermosa de Nuestra Señora de la Asunta” por orden de Francisco Pizarro y, un año después, el monarca Carlos V señala que se llame “Ciudad de Arequipa”.
En 1985, la Plaza de Armas fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO debido a su importancia arquitectónica y cultural en el contexto de la historia peruana.
Monasterio de Santa Catalina
El Monasterio de Santa Catalina es un convento dominico fundado en 1579. Es conocido por su arquitectura colonial española y sus paredes de sillar pintadas de colores vivos, como el rojo y el azul, lo que lo hace visualmente atractivo. El monasterio es un laberinto de claustros, patios y calles estrechas que se pueden explorar. Cada uno de estos espacios tiene su propio encanto. Dentro del monasterio, hay un museo que alberga una colección de arte religioso, objetos antiguos y pinturas coloniales.
Santa Catalina funcionó como un convento cerrado durante más de 400 años, lo que significa que el público en general no tenía acceso. Las mujeres de familias adineradas solían ingresar al convento y llevar una vida religiosa conservadora. En la actualidad, solo una pequeña parte del monasterio está habitada por monjas, mientras que la mayoría está abierta para visitas.
