Hay lugares en el mundo que todo viajero sueña con visitar y, en cambio, hay otros que no reciben tanta atención como se merecen, como es el caso de Arabia Saudita. Este país está situado en el suroeste del continente asiático y, tras muchos años, ha abierto por primera vez sus puertas al turismo exterior. Por eso, te presentamos, a continuación, 4 ciudades imprescindibles que no puedes perderte en tu próximo viaje a Arabia Saudita.
Al Ula
La ciudad de Al Ula está ubicada en la región noroeste del país. Destaca por sus impresionantes paisajes naturales, así como por su rica historia, que se remonta a miles de años en la antigüedad.
La ciudad se encuentra enmarcada por grandes formaciones rocosas y un entorno desértico. Es por eso por lo que uno de los lugares más destacables de esta región es el famoso oasis de Al Ula. Este oasis es conocido por sus exuberantes palmeras datileras y los extensos campos verdes que alberga, que generan un contraste con los paisajes áridos de esta zona.
Otro de los encantos de la región de Al Ula es Hegra, o Mada’in Saleh. También conocida popularmente como “la Petra de Arabia”, esta fue una de las principales ciudades nabateas, aparte de Petra, en Jordania. Hegra es uno de los emplazamientos arqueológicos más importantes del país y fue el primero en ser declarado Patrimonio de la Humanidad. Este enclave destaca especialmente por sus monumentales tumbas nabateas esculpidas en roca, similares a las de la ciudad jordana.
Yidda
Yidda es la segunda ciudad más grande del país y está situada en la costa occidental de Arabia Saudita, a orillas del Mar Rojo. Es una ciudad vibrante y cosmopolita que destaca por su historia y su panorama artístico y cultural.
La Corniche de Yidda es una de las atracciones más populares de la ciudad. Se trata de un encantador paseo marítimo que se ha convertido en un lugar de encuentro habitual, tanto entre los locales como entre los turistas. Su belleza, junto a las impresionantes vistas que ofrece del Mar Rojo, la han convertido en un lugar ideal para dar un paseo, ir en bicicleta y practicar todo tipo de deportes acuáticos.
Situada en la Corniche de Yidda encontramos la mezquita Al-Rahmah. También conocida como la Mezquita Flotante, esta construcción se eleva sobre el Mar Rojo mediante una plataforma, que hace parecer que el edificio flota sobre las aguas arábigas.
En Yidda también encontraremos la Fuente del Rey Fahd, considerada la fuente más alta del mundo, y la Torre Jeddah, todavía en construcción, que planea convertirse en el rascacielos más alto del mundo, con una altura de más de 1 kilómetro.
Al-Ahsa
Al-Ahsa está ubicada en la región oriental del país y destaca por sus impresionantes paisajes naturales. Además, también se caracteriza por ser una zona muy diversa culturalmente. A lo largo de la historia, Al-Ahsa ha sido un importante punto donde confluían las rutas comerciales, lo cual ha contribuido a la amplia variedad de culturas de la región.
Uno de los atractivos más remarcables de Al-Ahsa es su inmenso oasis. Habitado desde el Neolítico, es considerado el oasis más grande del mundo, con cerca de tres millones de palmeras datileras. Situado cerca de la costa del golfo pérsico, este inmenso oasis alberga jardines, canales y pozos, así como manantiales de agua y mezquitas históricas.
Además, esta zona también alberga ciudades y asentamientos antiguos, que permiten descubrir en primera persona la historia del país. Por ejemplo, en la ciudad de Al Hofuf, en la región del oasis, encontramos el fuerte de Qasr Ibrahim, o el zoco de Al Qaisariya, uno de los más antiguos, que podría sumarse a la lista de los mejores bazares de Oriente Medio.
Medina
Situada en la parte occidental de la Península Arábiga, Medina es una de las ciudades más sagradas en la religión musulmana. Se trata, junto con la ciudad de la Meca, de uno de los dos lugares más importantes del país. Independientemente de las creencias de cada viajero, estas dos ciudades tienen una atmósfera espiritual única y muy especial que no deja indiferente a nadie.
En el centro de la ciudad encontramos la famosa Mezquita del Profeta, una de las más grandes del mundo. El acceso a la mezquita está restringido a personas musulmanas. Sin embargo, los seguidores de otras creencias pueden admirar las áreas exteriores y apreciar su impresionante arquitectura. En Medina también encontramos la mezquita de Quba, que es considerada la primera mezquita de la historia.
