Montañas nevadas altísimas, glaciares imponentes y lagos infinitos rodeados de bosques, la Patagonia argentina esconde paisajes naturales fascinantes. Un viaje a Argentina no estaría completo sin una visita a El Calafate, en la provincia de Santa Cruz.
Naturaleza indomable
Entre bosques de cipreses y robles, los enormes lagos de El Calafate reflejan la inmensidad del cielo. Con una superficie de 1500 kilómetros cuadrados, el Lago Argentino es el lago más grande del país. Aquí puedes realizar una gran variedad de actividades como la navegación, la pesca, el trekking y el avistamiento de fauna silvestre.
Las vistas al monte Fitz Roy son asombrosas. Esta majestuosa montaña, de 3400 metros sobre el nivel del mar, se ubica en la frontera entre Argentina y Chile, cerca de la villa El Chaltén. El Fitz Roy es una de las montañas más difíciles de escalar en el mundo, debido a su complejidad técnica y a las condiciones climáticas extremas de la región. Sin embargo, existen rutas alternas alrededor del monte para hacer senderismo.

El Perito Moreno
El Glaciar Perito Moreno es uno de los principales atractivos naturales de la Patagonia argentina. Se encuentra en el Parque Nacional Los Glaciares, en la provincia de Santa Cruz. Es un glaciar de dimensiones impresionantes, con una superficie de más de 250 kilómetros cuadrados y una longitud de unos 30 kilómetros.
El glaciar es famoso por su espectacular ruptura, que ocurre cada cierta cantidad de años cuando un enorme bloque de hielo se desprende de la pared frontal del glaciar y cae al agua, produciendo un estruendo que se puede escuchar a varios kilómetros de distancia. El glaciar Perito Moreno es considerado uno de los glaciares más estables del mundo, y su belleza natural atrae a miles de visitantes cada año.

El fruto de El Calafate
Calafate es también el nombre de un fruto típico de la región. Se trata de una pequeña baya de color azul oscuro que crece en arbustos de la Patagonia argentina y chilena. Tiene un sabor agrio y dulce, similar al arándano, y es rico en antioxidantes y vitamina C, por lo que es considerado un superalimento. Los frutos de calafate se recolectan en la temporada de verano y se utilizan para elaborar mermeladas, jaleas, siropes y licores.

Gastronomía patagónica
La gastronomía argentina se basa principalmente en el consumo de carnes rojas. La cocina de El Calafate es una fusión de influencias patagónicas y europeas. Entre los platos típicos de la zona están el cordero patagónico y la trucha.
El cordero patagónico se cocina a la leña, a cocción lenta y utilizando la técnica en cruz, que consiste en usar varillas metálicas para armar una estructura en forma de cruz donde se coloca el cordero. La carne es magra, jugosa y baja en colesterol ya que el animal se alimenta de pasturas. Se sirve con patatas y ensalada.
La trucha, pez de río de la familia del salmón, es muy común en la zona. Se prepara a la parrilla o al horno y se acompaña con una salsa de limón y hierbas.
