Viajar a Alaska, en el extremo noroeste del continente americano, es sumergirse en un mundo de grandiosidad natural y paisajes que desafían la imaginación. Este estado norteamericano está repleto de parajes inquietantes a la vez que espectaculares. Desde las cumbres nevadas de las Montañas Rocosas, hasta los serenos fiordos glaciares del sureste. En Alaska, la naturaleza se despliega en forma de imponentes montañas, glaciares y vastas extensiones de tundra. Este estado nos recibe con una gran variedad de lugares que cautivan a los más aventureros. A continuación te presentamos algunas de las ciudades y paisajes más extraordinarios de Alaska.
Fairbanks
Fairbanks, en la región central de Alaska, es una encantadora ciudad que destaca especialmente por su ubicación geográfica. Situada a las puertas del círculo polar ártico, Fairbanks está rodeada de una belleza natural impresionante, como bosques boreales y vastas tundras árticas. Esto la convierten en un destino ideal para los amantes de las aventuras al aire libre.
Además, Fairbanks también se caracteriza por su rica historia, ya que fue un importante foco durante la fiebre del oro del Klondike. La ciudad ha conservado gran parte de su encanto histórico, manteniendo antiguos edificios, como podemos observar en el icónico Pioneer Park.
Bahía de los Glaciares
La Bahía de los Glaciares está ubicada en la región sureste del estado, cerca de la frontera con Canadá, y es una de las joyas naturales más asombrosas de Alaska. Se trata de una importante área protegida de Estados Unidos, ya que alberga impresionantes paisajes glaciares.
La Bahía de los Glaciares, o Glacier Bay en inglés, es hogar de grandes fiordos glaciares, donde enormes lenguas de hielo se extienden desde las altas cimas de las montañas hasta las aguas del Pacífico. La Bahía de los Glaciares alberga algunos de los glaciares más grandes de Alaska, que crean un auténtico espectáculo natural al desprender bloques de hielo que caen al agua con gran estruendo.
Anchorage
Anchorage, única y vibrante, se encuentra en el sur de Alaska y es la ciudad más grande del estado. Se trata del corazón económico, cultural y político de la región y sirve como puerta de entrada a las vastas regiones del norte de Alaska.
Anchorage destaca por su impresionante entorno natural. Bañada por las aguas del océano Pacífico, esta ciudad se encuentra rodeada de imponentes montañas y glaciares, que le aportan un ambiente relajante. Esta armonía combina a la perfección con la energía y la vibrante escena cultural, característica de una metrópolis moderna. Así pues, Anchorage es un destino que ofrece actividades para todos los gustos, tanto para los amantes de la naturaleza, como para aquellos que disfrutan del bullicio de las ciudades.
Parque Nacional y Reserva Denali
El Parque Nacional y Reserva Denali está ubicado en el interior del estado de Alaska. Con cerca de 25.000 km² de tierras salvajes protegidas, se trata de una de las reservas más grandes de Estados Unidos, junto al Parque Nacional de Yellowstone.
Hogar del monte Denali, el pico más alto de América del Norte, este parque nacional destaca por la belleza espectacular de sus paisajes, que incluyen altas cumbres nevadas, glaciares y tundras alpinas. Además, alberga una gran diversidad biológica, con muchas especies silvestres distintas. Esta reserva también es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, ya que ofrece una amplia variedad de actividades, como senderismo, pesca y acampada, entre muchas otras.
Tracy Arm
Un lugar que no puedes perderte en tu viaje a Alaska es Tracy Arm, un impresionante fiordo situado en la parte sur de Alaska, en la región del Pasaje Interior. Con una extensión de casi 50 kilómetros, el fiordo se adentra hacia el interior abriéndose paso entre altas paredes de granito.
Tracy Arm destaca por sus majestuosos paisajes. El fiordo está rodeado de altas montañas escarpadas que se alzan imponentes a ambos lados de sus gélidas aguas. Los picos nevados y el rugir de las cascadas van dejando paso a los espectaculares glaciares, entre los cuales destaca el glaciar Sawyer, uno de los más destacados de la región.
Skagway
Skagway es una pequeña y encantadora ciudad situada en la parte sureste de Alaska. Esta localidad destaca por su riqueza histórica, así como por su impresionante entorno natural. Con sus raíces durante la fiebre del oro de Klondike, Skagway fue un importante centro en la ruta de los buscadores de oro que se adentraban en el interior del Yukón, en Canadá.
De hecho, uno de sus principales atractivos es el White Pass & Yukon Route Railway, una histórica línea ferroviaria que llevaba a los antiguos buscadores de oro hasta el interior del Yukón. Hoy en día, este ferrocarril sigue activo y conforma una de las rutas panorámicas más espectaculares del mundo. Serpenteando entre montañas, cañones y glaciares, este tren es un recordatorio vivo de la historia de la región, además de un viaje inigualable.