Pamukkale es un destino turístico muy popular en Turquía, conocido por sus impresionantes formaciones rocosas y aguas termales. La palabra «Pamukkale» en turco significa «castillo de algodón», lo cual describe de forma muy acertada la apariencia del lugar.
¿Cómo se forma el paisaje rocoso?
Las formaciones rocosas de piedra travertina se han creado a lo largo de miles de años gracias a la precipitación de carbonato de calcio en las aguas termales que fluyen sobre la colina. Esto ha dado lugar a una serie de terrazas blancas y azules que se asemejan a una cascada de nieve o hielo.
Lo roca travertina es conocida por su textura porosa y su apariencia moteada. Es comúnmente utilizada en la construcción y la decoración debido a su belleza y durabilidad. Caminar por las terrazas de Pamukkale, enmarcadas por arboledas de pinos y llanuras extensas, es una experiencia única en Turquía.
Aguas termales
En tu viaje a Pamukkale puedes también disfrutar de las pozas naturales de aguas termales. Se cree que estas aguas tienen propiedades curativas y medicinales ya que contienen minerales como calcio, magnesio y bicarbonato, que son beneficiosos para la salud. Su temperatura ronda los 35 grados Celsius. En algunos lugares, se han construido piscinas y baños para que los visitantes puedan relajarse y disfrutar de las aguas termales en un ambiente más controlado.
Ruinas históricas
Cerca de Pamukkale se encuentran las ruinas de la antigua ciudad de Hierápolis, que es una de las principales atracciones turísticas de la zona. Hierápolis fue fundada en el siglo II a.C. por los reyes de Pérgamo y se convirtió en un importante centro de baños termales en la época romana.
Entre las ruinas de Hierápolis, se pueden encontrar varios edificios y estructuras ancestrales, como el Gran Teatro, que tiene capacidad para 12.000 personas y es uno de los mejor conservados de la época romana. También hay una necrópolis, que es una de las más grandes y mejor conservadas de la región, y un templo dedicado a Apolo, el dios de la curación y las artes.
Pamukkale es un destino que no puede faltar en tu viaje a Turquía. Sus terrazas de cal y aguas termales reflejan la belleza natural de la región; mientras sus ruinas históricas guardan un legado milenario.
