Descubre el barrio de mil colores de Estambul

/

Gran parte de la esencia de Estambul reside en sus calles y barrios cargados de historia y cultura. Balat es el antiguo barrio judío de la ciudad. Bohemio y animado, sus fachadas coloridas de grandes ventanales alegran el paisaje. Caminar por sus calles empinadas, entre tiendas de antigüedades, cafés hipster y antiguas sinagogas, es una experiencia muy recomendable en tu viaje a Estambul.

Colores del barrio de Balat

Un poco de historia

La expulsión de los judíos sefardíes de España en 1492 provocó un éxodo hacia Turquía, siendo Balat uno de los principales lugares de acogida en Estambul. Después de los judíos, la comunidad griega comenzó a llegar a Balat, asentandose sobre todo en Fener, barrio vecino de Balat. Esto ocurrió cuando la sede del Patriarcado de Constantinopla (la iglesia griega ortodoxa) se instaló en Estambul, tras la conversión de Santa Sofía en mezquita.

A mediados del siglo XX muchos judíos de Balat emigraron al recientemente creado Estado de Israel, debido al antisemitismo que comenzaba a crecer en Europa y en la propia Turquía. Un tiempo más tarde, las comunidades griegas y armenias que residían en la zona también terminaron por abandonarla.

Vista panorámica de Balat en la que se aprecia el Colegio Ortodoxo Griego de Fener

Recorrido por Balat

Perderse por las calles adoquinadas de Balat, admirando su pintoresca arquitectura de líneas rectas, es todo un deleite. El colorido de sus casas contrasta con el ladrillo visto de sus edificios históricos. Ropa tendida en las calles. Mezcla de esplendor y decadencia. Un barrio con alma de pueblo.

Para llegar desde el centro de Estambul puedes coger el tranvía T5 de Cibali a Balat. Existe también un ferry que conecta Balat con el otro lado de la ciudad, en caso de que quieras llegar desde Karaköy.

La calle Vodina es la más conocida y popular de Balat. En los alrededores del cruce de Vodina y Düriye podremos encontrar cafés pintorescos y acogedores como Coffee Department y Cumbali Café, que están frente a frente. Un poco más abajo, en el cruce de Vodina con Akgüll estaremos inmersos en el epicentro cultural y gastronómico del barrio. Te recomendamos además visitar un clásico de Estambul: el Maison Balat, un café y tienda de antigüedades que te cautivará.

Maison Balat

Si seguimos andando sobre Vodina llegaremos al extremo más griego del barrio: Fener. Ahí se encuentran la Iglesia de San Esteban de los Búlgaros, conocida como la iglesia de hierro, y el Colegio Ortodoxo Griego de Fener, dos lugares imprescindibles en tu viaje a Estambul. En la parte alta de Balat hay un pequeño parque desde donde podrás disfrutar de una increíble vista panorámica del estrecho del Bósforo y el Cuerno de Oro.

Calle Merdivenli Yokuşu

Turquía es un territorio enigmático y lleno de contrastes. Sus encuentros culturales enriquecen la identidad del país. El barrio de Balat de Estambul es el mejor ejemplo de esa convivencia de culturas y formas de vida. Pasea por los mil colores de Balat y déjate atrapar por sus calles empinadas, aromas de café tostado y vida en comunidad.

Historia anterior

Salvador de Bahía, un viaje al lado más afro de Brasil

Siguiente historia

5 cosas de Petra que no sabías

Lo último de General