Descubre la enigmática Isla de Pascua

La Isla de Pascua, también conocida como Rapa Nui, es un impresionante territorio situado en medio del océano Pacífico. A pesar de la gran distancia que la separa de América, esta remota isla forma parte del estado de Chile. La Isla de Pascua se caracteriza por su milenaria cultura y ofrece un viaje único en el tiempo y las antiguas tradiciones de la sociedad rapanuí.

Las playas de arena blanca, las aguas cristalinas y el impresionante entorno natural de la isla, la convierten en un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y la aventura. No te pierdas este artículo, donde te contamos los principales encantos de la Isla de Pascua para que no dudes en visitarla en tu próximo viaje a Chile.

Una de las islas más remotas del mundo

La Isla de Pascua se encuentra en la parte sureste del océano Pacífico y es uno de los territorios habitados más remotos del planeta. Chile es el país continental más cercano a la isla, y su costa se encuentra a más de 3700 kilómetros de esta.

Además, el territorio habitado más cercano a la Isla de Pascua es la isla Pitcairn, perteneciente al Reino Unido, que se encuentra a más de 2000 kilómetros de distancia. Otro de los territorios relativamente cercanos a la Isla de Pascua comprende la Polinesia Francesa, aunque estas islas están ubicadas todavía a más distancia.

El aislamiento geográfico de esta isla hace que el acceso al territorio sea limitado, siendo necesario volar desde tierra firme, habitualmente desde Santiago de Chile o desde la región de Atacama.

Playa de la Isla de Pascua
Playa de la Isla de Pascua

Una población con una historia milenaria

La Isla de Pascua tiene una superficie aproximada de 163 kilómetros cuadrados y una población de menos de 9000 personas. La mayoría de los habitantes residen en la capital, Hanga Roa, y, a pesar de que pueda parecer una comunidad reducida, es todo un logro, teniendo en cuenta la complicada historia que ha experimentado la sociedad de la isla.

En el siglo V, aproximadamente, los primeros colonizadores polinesios se asentaron en la Isla de Pascua, trayendo consigo elementos y costumbres distintivas de su cultura. Poco a poco, la sociedad en la isla fue evolucionando y la comunidad rapanuí surgió en el territorio. A medida que esta cultura se desarrollaba, fue enfrentando desafíos ambientales, donde la falta de recursos naturales y la escasez de alimentos hicieron peligrar a los rapanuí.

En 1722, los colonizadores europeos llegaron por primera vez a la Isla de Pascua, iniciando así el declive de la comunidad local. Tras años de trata de esclavos en Rapa Nui, la población se vio reducida a menos de 200 personas. Años más tarde, la isla fue anexionada al estado de Chile y, finalmente, en 1966, fue declarada parque nacional para proteger su patrimonio.

Ahu Tahai, en Hanga Roa, la capital
Ahu Tahai, en Hanga Roa, la capital

Los moáis, las misteriosas esculturas de la isla

La característica más destacable de Rapa Nui son los moáis. Estas imponentes estatuas monolíticas talladas en roca volcánica se encuentran dispersas por la isla, llegando a alcanzar los 20 metros de altura y las 80 toneladas de peso.

Cuando los colonizadores europeos llegaron a la isla, que creían deshabitada, se llevaron una gran sorpresa al darse cuenta de que allí vivía una sociedad entera. Sin embargo, lo que más les sorprendió fueron las misteriosas y enormes rocas en forma de cabeza humana que surgían de la tierra. Cuanto más se investigaban estas esculturas y su origen, más difícil era entender este fenómeno. ¿Cómo una población tan reducida había sido capaz de tallar y transportar estas estatuas por toda la isla?

En unos 600 años, la población rapanuí creó más de 900 moáis, tallados principalmente en la cantera de Rano Raraku. Estas estatuas eran erigidas en “ahus”, una especie de plataformas ceremoniales, en honor a los ancestros y a los antiguos gobernadores de la comunidad. Los moáis se encuentran repartidos por el interior de la isla, así como a lo largo de toda la costa.

Moáis, misteriosas esculturas con forma de cabeza humana
Moáis, misteriosas esculturas con forma de cabeza humana

Un auténtico paraíso natural

La Isla de Pascua se caracteriza por su naturaleza volcánica. El territorio está protegido como parque nacional, y alberga espectaculares tesoros naturales y culturales. Destacan las numerosas playas idílicas de la isla, como Anakena, en la costa norte de Rapa Nui. Esta playa de arena blanca y aguas turquesas podría ser considerada una de las playas más paradisíacas del mundo.

Otro de los atractivos más característicos de la isla es el volcán Rano Kau, ubicado en la parte suroeste de Rapa Nui. Es el volcán más grande del territorio y destaca por su enorme cráter, de más de 1,5 kilómetros de diámetro. Rano Kau está extinto y, actualmente, su gran caldera alberga una increíble laguna.

Playa de Anakena, en la costa norte de la isla
Playa de Anakena, en la costa norte de la isla
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