Valparaíso: colores y cultura frente al Pacífico

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Valparaíso es una ciudad portuaria de la costa de Chile. Tiene una personalidad bohemia, llena de vida, color y movida cultural. “Valpo”, como se le conoce popularmente, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2003.

Con nuestros viajes a Chile tendrás la oportunidad de conocer y explorar esta fantástica ciudad.

Enclavada entre cerros

Valparaíso tiene una topografía única. La ciudad se encuentra construida sobre un grupo de cerros que descienden hacia el océano Pacífico, lo que crea un paisaje en forma de anfiteatro con vistas panorámicas increíbles.

Los cerros principales son cerro Alegre, Concepción y Bellavista, que están cubiertos de casas coloridas, calles empinadas y ascensores funiculares que facilitan el transporte vertical. Piérdete entre sus galerías de arte, cafés alternativos y fachadas pintorescas.

El centro histórico de Valparaíso es una mezcla fascinante de estilos arquitectónicos, desde mansiones y palacios antiguos hasta casas más modestas con fachadas pintadas de vibrantes colores. No puedes dejar de conocer el Palacio Baburizza, una casona de estilo neoclásico de 1916, convertida en museo y ubicada en el cerro Alegre.

Cerro Concepción

Museo al aire libre

Valparaíso es reconocido mundialmente por su vibrante escena cultural y por su arte callejero. Las calles de la ciudad están llenas de murales coloridos, graffitis e intervenciones artísticas que le dan vida y personalidad a cada rincón.

El arte callejero en Valparaíso es parte integral de la identidad de la ciudad y una forma de expresión cultural que refleja la creatividad de sus habitantes.

El contenido de los murales y graffitis abarcan una amplia gama de temas, desde retratos de personajes famosos y figuras históricas, como Salvador Allende, hasta mensajes políticos y reflexiones sociales.

Foto de Pepe Cast Zam en Unsplash

La Sebastiana

La Sebastiana es el nombre de una de las casas que pertenecieron a Pablo Neruda. Se trata de una de las tres residencias que el poeta tenía en Chile. La Sebastiana fue bautizada con ese nombre en honor a Sebastián Collado, su primer propietario y constructor.

En la casa se conservan colecciones de mapas antiguos, pinturas, piezas del puerto y objetos curiosos como cajas de música y un viejo caballo de tiovivo, tallado en madera. Algunas ventanas se hicieron en forma de claraboyas de barco.

Un dato curioso es que a Neruda le gustaba recibir el Año Nuevo en Valparaíso. La Sebastiana era un mirador privilegiado para el tradicional espectáculo de fuegos artificiales del puerto. Allí pasó su último fin de año, el de 1972.

La casa se convirtió en un museo en 1991, y actualmente es administrada por la Fundación Neruda. En la visita es posible recorrer las diferentes salas, como el comedor o la biblioteca, y conocer la vida y obra del poeta a través de objetos personales y fotografías.

Fachada de «La Sebastiana», la casa de Pablo Neruda
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