Corea del Sur es heredera de una historia milenaria, forjada gracias a la influencia de poderosos reinos y opulentas dinastías. Su gente, generosa y amable, nos invita a una aventura única por el país asiático. Un viaje a Corea del Sur es una mágica travesía por aldeas de montaña, paisajes escarpados e islas remotas.
Aquí te dejamos 5 cosas que ver en Corea del Sur:
1. Seúl
Seúl, la vibrante capital coreana, exaltará nuestros cinco sentidos. Sus antiguos y majestuosos palacios contrastan con la atrapante modernidad de sus centros culturales y museos de última tecnología.
Algunos de los lugares imprescindibles son el Palacio Gyeongbokgung, que con 600 años de historia fue el palacio principal durante la dinastía Joseon. El Palacio Changdeokgung, Patrimonio de la Humanidad; la Torre N Seoul y Bukchon, un barrio histórico conocido por sus calles estrechas y empinadas, y por su arquitectura tradicional, que se ve reflejada en sus típicas casas coreanas de madera y tejados rústicos conocidas como hanoks.
En el barrio de Myeongdong podremos ir de compras y conocer el epicentro de la industria cosmética coreana. Además, merece la pena una visita por el animado mercado de Dongdaemun.
2. Busan
La extensa costa de Busan, al sureste del país, nos llevará a descubrir mercados con aroma a mar y puentes infinitos.
Antiguamente conocida como Dongnae, Busan tiene una larga historia que se remonta a los primeros registros históricos de Corea. Durante la época de los Tres Reinos (Silla, Goguryeo y Baekje), Busan era un importante puerto comercial y un punto estratégico en las rutas marítimas.
Esta ciudad costera es famosa por sus playas, como Haeundae y Gwangalli, así como por el mercado de pescado de Jagalchi y el templo Beomeosa, un templo budista del siglo VII ubicado en una colina y rodeado de montañas de vegetación frondosa.
3. Isla Jeju
Jeju es una isla y una provincia de Corea del Sur ubicada en el extremo sur del país. Es conocida por sus asombrosos paisajes volcánicos, cuevas rocosas, playas exóticas y clima subtropical.
El Monte Hallasan es un volcán extinto y la montaña más alta de Corea del Sur, con una altura de 1950 metros. Es una parte importante del Parque Nacional Hallasan, que abarca gran parte de la isla de Jeju. El parque es un refugio para una amplia variedad de flora y fauna, y también es un lugar popular por sus rutas de senderismo.
En la isla de Jeju existe una comunidad de mujeres buceadoras conocidas como haenyeo. Este grupo se dedica a sumergirse en el océano hasta alcanzar diez metros de profundidad, sin máscaras de oxígeno, con el objetivo de pescar mariscos como abulones o erizos de mar, y así poder ganarse la vida.
4. Gyeongju
Gyeongju, la capital cultural de Corea del Sur, es famosa por ser una de las ciudades históricas más antiguas y ricas en patrimonio cultural del país. Durante muchos siglos, Gyeongju fue la capital del antiguo reino de Silla, que floreció desde el siglo I a.C. hasta el siglo X d.C. Como resultado, la ciudad alberga numerosos sitios arqueológicos, tesoros históricos y monumentos que reflejan su rica herencia.
Gyeongju nos cautivará con sus templos ancestrales. Bulguksa es uno de los más emblemáticos y venerados de Corea. Fue construido en el siglo VIII durante la dinastía Silla, y es conocido por su magnífica arquitectura y su trascendencia histórica y religiosa. Bulguksa está ubicado en las laderas del monte Toham y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
5. Cocina Coreana
Para los coreanos, la comida es parte fundamental de su cultura. Puedes probar sus chispeantes sabores en algún lugar elegante o simplemente en alguno de sus muchos puestos callejeros. Los clásicos coreanos que no pueden faltar en tu lista son: el bulgogi (carne de res marinada), el kimchi (repollo fermentado), el tteokbokki (pastelitos de arroz cocidos en una salsa picante) y el popular bibimbap (un plato de arroz mezclado con verduras, carne y salsa picante).
