Hanami es la tradicional celebración japonesa de la floración de los cerezos, y es una de las festividades más populares del país. Durante el hanami, las personas se reúnen en los parques y jardines para apreciar la belleza de los cerezos en flor, tomar alimentos y bebidas, y pasar tiempo con amigos y familiares.
El hanami generalmente ocurre entre finales de marzo y principios de mayo, dependiendo de la ubicación en Japón y del clima de cada año. Durante este tiempo, los cerezos florecen en todo el país, desde el sur de Japón hasta Hokkaido, en el norte.
Historia de la celebración
El Hanami se refiere a la observación de la belleza de las flores, especialmente de los cerezos, y es una forma de celebrar la llegada de la primavera y el renacimiento de la naturaleza después del frío invierno. La palabra «hanami» significa literalmente «mirar las flores».
Esta antigua tradición japonesa se remonta al período Nara (710-794) y se ha practicado durante siglos en Japón. La festividad se popularizó durante el período Heian (794-1185) y se convirtió en una práctica común entre la nobleza japonesa, quienes celebraban la llegada de la primavera con fiestas al aire libre.
Durante el período Edo (1603-1868), el Hanami se extendió a toda la población y se convirtió en una tradición popular.
Actividades durante el Hanami
Durante el hanami, es común que las personas se reúnan debajo de los cerezos en flor para hacer un picnic llamado «ohanami», donde se comparten alimentos y bebidas. Algunos platos típicos de hanami incluyen:
- «Bento»: cajas de almuerzo japonesas
- «Onigiri»: bolas de arroz con rellenos
- «Sakura mochi»: pastel de arroz relleno de frijol dulce y envuelto en hojas de cerezo
- Sake de flor de cerezo
Además, algunas personas visten ropa tradicional japonesa, como kimonos y yukatas, y disfrutan de la música y las actividades en grupo, como los concursos de karaoke y el juego de «hanafuda» (un juego de cartas japonés que presenta imágenes de flores).
Si estás planeando un viaje a Japón, procura que coincida con esta celebración tradicional que evoca la belleza de los cerezos en flor y que se disfruta a través de actividades como picnics, música al aire libre y juegos en grupo.
