Al norte de Marruecos -cerca de la frontera con España- se encuentra Chaouen, una pequeña ciudad que con la llegada de judíos y musulmanes se inspiraron en el color azul para pintar el pueblo entero, y literalmente, este color toma protagonismo en todo el lugar: escalinatas, fachadas en incluso el suelo llevan este colorido.
¿A quién se le ocurrió pintar el pueblo de azul?
Las versiones son múltiples. Algunas se basan en creencias religiosas mientras que otras apuntan a mitos que se han mantenido entre generaciones.
1.- La población judía utilizó el azul por motivos religiosos y mas tarde el pueblo entero se sumó a esta tendencia. En su cultura, este color representa el cielo, por lo que de esta manera están más cerca de Dios.
2.- Ayuda a mantener las casas a una temperatura agradable cuando el calor aumenta.
3.- La llegada de los mosquitos puede molestar a cualquiera y se cree que el color azul sirve para ahuyentar al insecto.
4.- La cultura islámica refleja el optimismo en el color azul.
5.- Representa el color del agua que cae de las cascadas Ras-el-Mal, la fuente de agua potable de Chaouen.
Cinco secretos que te sorprenderán del pueblo azul
1.- Perderte por sus calles y capturar más de alguna postal con el azul de fondo, parece ser el gran atractivo para cada visitante.
2.- Conocer la plaza Uta El-Hammam. Si te gusta la cultura o probar la gastronomía de cada país, tendrás una buena oportunidad para satisfacer ese deseo. Encontrarás puestos de artesanía y restaurantes que te llenarán de energía para continuar con la ruta por el pueblo. Cuando estés en la plaza levanta la vista porque tendrás una panorámica de la ciudad, sus calles, casas azules y en el fondo, las montañas de Rif.
3.- Ser testigo de la vida cotidiana de sus habitantes. A medida que subes por las calles, te adentrarás en la zona residencial de Chaouen.
4.- Visitar la kasbah de la ciudad. Aquí se encuentra el museo de la historia de la ciudad azul y podrás ver en fotografías cómo era el pueblo hace décadas.
5.- Ver el atardecer desde la mezquita española. A unos 20 minutos a pie del pueblo encontrarás este atractivo que te permitirá disfrutar de la golden hour. Cada día, locales y turistas se acercan a esta colina para ver cómo se esconde el sol tras las montañas del Rif.
Recorrer el pueblo es como caminar por un laberinto, aunque como dice el dicho “todos los caminos llevan a Roma”, en Chaouen, literalmente todas sus calles te llevarán a la plaza Uta El-Hammam, el centro de la ciudad. Descubre más secretos del pueblo azul con este viaje organizado a Marruecos.
¿Qué compra todo el mundo en el pueblo azul?
La artesanía es uno de los principales sectores económicos del pueblo, además constituye una herencia cultural y artística que se ha conservado entre generaciones. Puede ser otra de las grandes actividades como parte de tu viaje, las prendas de ropa y accesorios de lana, junto con la producción de queso, despertarán tu interés por los souvenirs.
1.- Cestas, alfombras o sombreros trenzados con palmito.
2.- Muebles de madera tallados a mano decoradas con pintura o mosaicos.
3.- Artículos de lana como mantas y colchas que son fabricadas en los pueblos de las montañas cercanas a la ciudad azul.
4.- La cerámica típica de Chaouen es fabricada con barro rojo.
5.- Alimentos típicos del pueblo: queso fresco, miel, aceite de oliva, higos secos.
¿Por qué es un buen momento para viajar al pueblo azul?
Es el destino singular de Marruecos. Alejado del mundo urbano y con un color azul que aparece en cada rincón llama la atención a cualquier visitante. Esto justifica que sea una de las ciudades más fotogénicas del país. Además el idioma no será un problema, prácticamente todos los habitantes hablan español.
